Modificado. Creación Propia

 

En el bloque 3 hemos estado trabajando algunas técnicas de creación literaria que podemos usar cuando estemos en nuestro aula. Hemos estado viendo también la importancia de trabajar en el aula los tres géneros literarios que existen, junto a lo importante que es hacer creaciones propias dentro del aula, bien sean creación propia del maestro o creación de los alumnos. Esta parte es muy importante ya que contribuye al desarrollo de la imaginación, al desarrollo de la capacidad de secuenciar, y podemos crear un espacio que sirva de motivación a los niños para practicar la lectura y la escritura literaria.

Por ello, para esta nueva entrada, la actividad se corresponde con hacer tres creaciones literarias (una dramática, una en verso y una en prosa) y convertir una de nuestras creaciones en formato libro. De este modo, podemos hacernos una idea sobre cómo hacer estas creaciones con nuestros alumnos. A continuación os dejo con mis tres textos, ¡espero que os gusten!

 

Creación en verso:

Para la creación en verso he usado la técnica de los acrósticos, que consiste en pensar una palabra (un color, un animal, un juguete...) y, colocándola en vertical, usar cada letra para formar un pequeño verso que guarde alguna relación con la palabra escogida. Me ha parecido una técnica bastante sencilla y que podemos trabajarla en clase sin dificultad, aunque sí hay ciertas letras (la X o la K por ejemplo) que pueden ser complicadas de usar. Si vamos a trabajar con niños muy pequeños, creo que comenzaría con acrósticos de nombre (técnica ¿Cómo te llamas?) y cuando ya lo entiendan y lo dominen pasar a este tipo de acrósticos. Este, en concreto, lo he hecho pensando en usarlo con niños de 4 años.

 

Léeme un cuento.

Incluyendo su poesía.

Tienes que imaginar.

Escoger un buen libro.

Representar me divierte.

Así aprendo entre risas.

Te lo recomiendo.

Universos llenos de magia.

Reyes de lejanos países.

Autor quiero ser de mayor.

 

Creación dramática:

Para la creación dramática me he orientado un poco usando la famosa canción infantil ¿Dónde están las llaves?, con el fin de dar pie al desarrollo de la historia de esa manera. Según los niños que tengamos en nuestra aula podrán modificarse los personajes, añadiendo o quitando, o cambiando de sexo al personaje. Las partes en cursiva serían acotaciones, para poner en contexto los diálogos o acciones que se están haciendo. Este teatro he querido enfocarlo a niños de 5 años.

 

NARRADOR: Una familia formada por mamá, papá y Lucas (hijo) está sentada en la playa, muy cerca del agua. Papá busca algo en sus bolsillos y se lleva las manos a la cabeza.

PAPÁ: ¿Dónde están las llaves?

MAMÁ: ¿Las has perdido?

PAPÁ: Sí, no las encuentro.

LUCAS: Están en el fondo del mar.

MAMÁ: Eso es sólo una canción hijo.

LUCAS: No mamá, he visto como el mar se las llevaba.

NARRADOR: La familia está confundida. Se miran entre ellos, pero ni dicen ni hacen nada. Se acerca la Señora Marta y su marido, el Señor Luis.

SEÑORA MARTA: Tenéis que ir hasta el fondo del mar.

SEÑOR LUIS: Si no, no podréis recuperar las llaves.

SEÑORA MARTA: Puedo prestaros unos trajes de buceo.

SEÑOR LUIS: Y unos caramelos para respirar debajo del agua.

MAMÁ y PAPÁ: ¡Muchas gracias!

SEÑORA MARTA Y SEÑOR LUIS: Suerte vecinos.

LUCAS: Adiós.

NARRADOR: Cada uno se pone su traje de buceo y se come un caramelo. Se meten en el agua y comienzan a nadar. Después de un buen rato ven las llaves, mucho más abajo que ellos. Se cruzan con muchos animales, y a algunos tienen que pedirle ayuda.

MAMÁ: Don Pulpo, ¿puedes ayudarnos?

LUCAS: No sabemos cómo pasar entre esas algas.

DON PULPO: Yo os ayudaré. Agarrar un tentáculo.

NARRADOR: Mamá, Papá y Lucas hacen caso. Agarrados a él, consiguen atravesar todas las algas. Se despiden de él y continúan con su viaje, pero...

PAPÁ: ¿Y las llaves? He dejado de verlas.

LUCAS: Vamos a preguntar a esos peces amarillos. Amigos ¿habéis visto nuestras llaves?

PECES AMARILLOS: ¡Sí! Pasad por las rocas rocosas, y luego todo recto.

NARRADOR: Siguen las indicaciones que les han dado los peces. Cuando llegan, se encuentran con Rita, el caballito de mar más rápido del mar.

RITA: Hola. ¿Ya habéis encontrado las llaves?

LUCAS: No.

MAMÁ: No sabemos por dónde seguir.

RITA: Es muy fácil. Casi habéis llegado. Pasar por Ciudad Ballena, y girar a la derecha en la última casa.

NARRADOR: Vuelven a hacer caso a las indicaciones de sus amigos marinos. Empiezan a estar cansados. Al girar a la derecha en la última casa, se sienten perdidos. Un simpático delfín llamado Delfín se acerca a ellos.

DELFÍN: ¿Aún estáis aquí?

PAPÁ: Sí, no sabemos hacia dónde tenemos que ir ahora.

DELFÍN: Ya casi estáis. ¿Habéis mirado hacia abajo?

NARRADOR: Papá, Mamá y Lucas miran hacia abajo.

PAPÁ: ¡Las llaves!

MAMÁ: Gracias por la ayuda, pero ¿ahora cómo volvemos a la playa?

DELFÍN: Tengo la solución.

NARRADOR: Delfín silba y aparece la enorme Ballena Petra.

BALLENA PETRA: Subiros a mí. Os llevaré hasta la playa.

LUCAS: Gracias a todos por ayudarnos.

NARRADOR: La familia se sube en la Ballena Petra, que recorre el camino a la inversa. Se despiden de todos los animales que les han ayudado durante sus aventuras y que ahora son amigos suyos. Llegan a la superficie, el viaje ha terminado. Desde la arena se despiden. Luego, regresan a casa.

 

Creación en prosa:

Estamos acostumbrados a leer en los cuentos o a ver en las películas los "polvos mágicos", pero ¿cómo se fabrican? ¿Quién los hace? En este cuento, que además he convertido en libro, te hablo sobre la verdadera realidad de estos famosos polvos mágicos. Este cuento lo he creado con intención de destinarlo a niños de 3 años, pero creo que también podría usarse con niños de otras edades.

 

El texto dice así:

Cuenta una leyenda que en una montaña vive una bruja, pero de esas que son buenas. Esta bruja tiene un secreto: sabe cómo hacer polvos mágicos, de hadas y superhéroes.

Lo cierto es que no es una leyenda. Esa bruja soy yo, pero ya soy muy mayor. Voy a darte mi receta, para que repartas magia entre todas las personas.

Para cocinar los polvos mágicos, sólo necesitarás tres ingredientes. Una pizca de sal del mar, dos rayas de cebra y media espina de cactus.

Mételos en un puchero de plata, todos a la vez. Sácalo al sol 2 días, y remueve a ratos. Quedará al fondo del puchero una pelusa. Será brillante y multicolor: el polvo mágico.

Guárdalo en un frasco pequeñito... ¡Y nunca dejes de repartir magia con tu sonrisa!

El libro se ha fabricado usando folios y funde han unido mediante un cordón de lana. Los dibujos se han pintado usando ceras de colores y bolígrafo de color negro. Otros elementos usados han sido distintos materiales que todos tenemos en casa: estrellas para decorar la cara, algodón, arroz, fideos, lentejas, sal gruesa y palillos, como puede verse en las siguientes fotos.

Y este, es el resultado final:

Conclusiones:

Me ha parecido una actividad muy útil de cara a cuándo esté en un aula. Tenía bastante miedo de la creación en verso, pues me parece siempre muy complicado hacer este tipo de literatura y, en cambio, con estas técnicas me ha parecido muy sencillo.

También me ha sorprendido la facilidad y la rapidez con la que podemos crear libros propios, que darán un toque muy personal a nuestro rincón de lectura y que, además, es una manera muy sencilla de fomentar la imaginación en los niños.

 

Webgrafía y páginas de consulta:

Labajo, I. (s.f.). Apuntes de Literatura Infantil. Tema 3. Creación literaria con y para los niños de Infantil, 37-44.